Eran solo dos personas amándose mutuamente, pero que sabrán ellos de felicidad, dos adolescentes enamorados, una vida pasada entre sus pensamientos.
Eran dos alma rotas, buscando ciegamente en la oscuridad
Aestheck y Geigol dos ser humanos unidos por el destino, una vida pasada condenandolos a estar juntos y quizás sea una condena que se convierte en su prisión de amor, los recuerdos siendo parte de ellos mismos
-Te amé hasta mi último respirar, pero mi corazón dejo de latir
- El mío siempre latira por tí
-Nos vemos en la otra vida, mi amor
Porque todo comenzó hay, en una vida entre sueños