Lizbeth a lo largo de un año narrara su sentir por medio de cartas, a veces demasiado breves como para entenderlas con claridad y otras cargadas con sus angustias triviales y complejas. Cada palabra será un intento explicito de olvidar e inclusive de arrancar de su vida de una vez por todas todo lo que le ha hecho daño, pero sin saberlo, a de exteriorizar su pasión y sentimentalismo ligado a un fuerte anhelo de amar a la idealización de lo que considera ideal para ella. Amor, enredos y una ruptura ¿Qué más se puede esperar?.