En el año 423 D.C. Tiempos donde los emperadores estaban casi extintos y los reyes se alzaban, los mismos delegaban a un inquisidor, o en su defecto a un grupo de guerreros de confianza del mismo Rey para hacerse cargo de algún pueblo, fuese pequeño o grande. Una unión de varios imperios llamada La Alianza de los Tres, con aproximadamente de un siglo de haberse formado con un fin colectivo; ser los reinos más poderosos que pudieran existir, para ello idearon una estrategia que para muchos seria perfecta, cubrirse entre todos las espaldas, atacar reinos pequeños y reclamarlos como suyos, engañando a los hombres aptos de batallar para que lucharan para los fines de la Alianza, aprovechando todo lo que fuera de utilidad de un pueblo, y cuando no quedara nada valioso para ellos, era destruido con sus residentes, la mayoría, mujeres, niños y ancianos. Una alianza tan egoísta y despiadada como poderosa, sin ninguna norma de moral. Nadie era capaz de enfrentárseles para acabar con la tiranía empleada por ellos, o por los momentos, aun no nacía ese individuo...