El trono vacío de Arkamelot

A causa de una venganza justificada, un señor del crimen, es borrado de la existencia por completo, por el deseo que una djinn cumplió a una desesperada jovencita.

Toda las obras de aquel señor del crimen, sea. Buenas o malas, se borraron por completo y el tiempo retrocedió, remplazando la existencia de aquel malvado mafioso.

Aunque la existencia del señor del crimen, fue borrada por completo, su alma aún permaneció, aquel fragmento espitual, fue tomado por la djinn, que continuó con el castigo del señor del crimen, modificando aquella alma como arcilla, y la envió al mundo de Celedonia.

Nació de una semi-gata, venida del medio oriente, una pequeña cría de pelo albino y ojos de diferentes color. La madre al ver a aquella bebe, se asustó, ya que la una mala tradición dicta que los bebés albinos, traen mala suerte y maldiciones, así que se deshizo de ese bebé y se lo regalo a una compañera de trabajo.

Ella creció en un nefasto ambiente, un padre borracho, una madre que ejercía como dama de compañía en las calles, la cual obligaba a la niña a trabajar junto con ella, además de explotarla para ganar dinero y mantener a la familia y unos niños que la molestaba.

Ella al poder abandonar aquel lugar, comenzó su ambición y dirigió su mirada hacia el trono vacío de Arkamelot, una ciudad que alguna vez fue la capital del primer imperio que vio el mundo Celedonia.