Lisa era una Mafiosa. Jennie, una simple universitaria. Lo último que se esperó Jennie al ser secuestrada, era terminar en las manos de una mujer como Lalisa Manoban. Terriblemente poderosa, posesiva y seductora. Lisa no sabía porqué la había aceptado como un 'regalo'. Lo único que sabía era que en cuanto vio sus aterrorizados ojos chocolates, supo que aquella castaña, era suya.