Los ojos nunca mienten © [Sin Editar]

Allie está rota por dentro. Intentando seguir adelante con sus episodios depresivos, sus amigos y familia intentan animarla. Pero quizá eso no sea suficiente.

¿Será ella el problema? Una de las preguntas que ronda por su cabeza constantemente, y que tendría respuesta tiempo después, cuando Sarah aparece en su vida.

Aunque no todo lo que llega siempre es bueno. Sarah estaba igual que Allie.

Pero con una sola diferencia. Sarah se negaba a la ayuda de otros.

¿La inestabilidad entre ellas podía de alguna manera lograr un equilibrio?

A veces tenemos demasiadas esperanzas para arriesgarlo todo. Arriesgar esa alerta en sus ojos. Esos ojos que nunca mienten.

Una vez me sentí como Allie, que lo arriesgué todo. También como Sarah, que me negué a cualquier ayuda. Si llegas a identificarte con alguno de estos personajes al igual que yo, descubrirás que nunca estás completamente solo en este mundo, por más que así lo veas imposible de creer.

Advertencia⚠️: (descripciones gráficas). Esta historia contiene temas delicados como autolesión, suicidio, depresión, ataques de ansiedad, lenguaje explícito.