Sofía estaba muy segura de su orientación sexual hasta que llegó al instituto, en el cuál debía quedarse un año entero allí. Barbara muy orgullosa de ser lesbiana, no se avergonzaba. Barbara comenzó a gustar de Sofía, pero no sabía si iba a ser rechazada. Primero debía asegurarse de que ella también gustase, para que fuera mutúo.