Érase una vez, hace muchos años, cuando yo era un joven que apenas comenzaba a conocer el mundo y lo conocí a él. Todos los días despertando entre peleas, todas las noches durmiendo entre sus brazos, entre caricias y silencios llenos de afecto.
Y no me importó perder la cabeza, no me importó perderme en él una, y otra, y otra vez más. Porque sabía que él no era mío y nunca lo sería, porque sabía que él le pertenecía a ella pero no podía evitar lanzarme a sus brazos y dejarme envolver.
Porque durante aquellos minutos en los que a él se le olvidaba que yo no era a quien él necesitaba y me hacía sentir deseado eran los más preciados, y porque no me importaba enloquecer si él me llevaba al límite, me hacía sentir extasiado y me hacía ver más allá de lo que mis oscuros orbes podrían llegar a ver.
Porque, había una vez, una historia de amor llena de toxicidad y malos tratos. De dolor y pérdida. Había una vez, una historia con carencia de lágrimas, un chico que se enamoró de la persona equivocada, y un imprudente mejor amigo que no pensó dos veces antes de actuar.
Y, por último, había una vez, mi primera y última vez.
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› angst, fluff, smut.
› contenido y vocabulario explícito. mención de temas delicados: trastornos psicológicos, sexo, drogas y adicción.
› los personajes de esta historia le pertenecen al autor del manga "Tokyo Revengers" cuyo nombre es Ken Wakui.
› si te sientes identificado con algún comportamiento o situación descritos en este fanfic te recomiendo que busques ayuda profesional. ¡Recuerda que mis mensajes están abiertos!
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