Hinata jadeó al sentir el placer del roce de su cuerpo. Esa nueva sensación la dejó boquiabierta, y el estómago se le encogió. Enferma definitivamente no debía sentirse de aquella manera, sucia e impura esos sentimientos la debilitaban hasta hacer casi que se desvaneciera, pero al abrir los ojos y ver sus orbes rojo escarlata todo en lo que podía pensar era en las sensaciones que en ese momento sentía y dejarse llevar por la locura que Sasuke Uchiha le producía.All Rights Reserved