AU. Katsuki y Shouto son exnovios. Sí, exnovios que durante la fiesta de año nuevo no pudieron evitar explotar delante de sus amigos y vecinos que llamaron a la policía.
Fueron encarcelados y luego con ayuda de un buen amigo, es que todo se redujo a un arresto domiciliario. Y todo estaría bien, pasando cuatro meses encerrados sin contacto con otro ser viviente además de su reflejo. Perfecto.
TODO estaría bien si las autoridades no se hubieran confundido al dejarlos en la misma casa.
La convivencia no es el único reto que tendrán durante 120 días, sino más bien una lucha interna contra los sentimientos que se niegan a desaparecer.
La supervivencia del orgullo o la convivencia del cariño, ¿Qué será? Los meses de enero a abril nunca habían sido tan volátiles, hasta que les tocó vivirlos.