Yannick

Astra nunca ha llevado una vida fácil, pero aún aprendió a ser una buena chica; con educación, respeto y amabilidad. Por su barrio se le considera la chica perfecta, ayudar a los vecinos era su mayor afición aunque en el fin de semana era libre de tareas. En su interior sabía que llevaba una vida aburrida pero al menos estable.

Aunque un dia puede que un árabe de ojos preciosos le pida un gran favor a la castaña y que a partir de conocerlo cometa un grave error: revelarse contra sí misma y ser de lo que hace dos años estaba huyendo.

De repente Astra llevaba dos vidas pero, ¿Cual era ella? ¿La que aquel chico sárcastico le mostró de nuevo o la que mostraba una vida estable?

Por si os lo pensabais, esto no es la típica historia de amor de la chica buena que debilita el corazón del chico malo.

La palabra "debilidad" no es algo que vaya con Yannick.