Camila y Lauren fueron juntas al internado y se hicieron mejores amigas. Y luego se convirtieron en amantes. Pero su amor era oscuro y aterrador, algo que Camila temía y sabía que era pecado. No debería haberle dado placer a Camila decirle a Lauren qué comer y qué ponerse. No debería haberla excitado cuando Lauren obedecía todas sus órdenes. Y Lauren ciertamente no debería haberlo disfrutado. Pero ella lo hizo. Cuando terminó la escuela, Camila se casó y Lauren terminó en un manicomio por histeria. Y luego murió el esposo de Camila, dándole a Camila la oportunidad de rescatar a Lauren y expiar el pasado. Ahora serían iguales. Y solo amigas. Pero Lauren tiene otras ideas. Ella no quiere ser una igual, no quiere a esta nueva Camila restringida, quiere ser poseída, controlada por completo, y hará todo lo posible para tentar a Camila a darles lo que ambas necesitan. **** Esta historia no es mía. Todos los derechos a su autor.