Kurapika viaja en búsqueda del líder de las arañas. Con el tiempo ha decidido que es mejor acabar con su vida, un bandido libre siempre será un problema, además, él posee una eterna sed de venganza. Con su corazón todavía rodeado por la cadena de retribución, Kuroro Lucilfer hará todo lo posible por convencer al rubio para que retire las condiciones que colocó en él.