Ninguna cara angelical es sinónimo de inocencia y eso Min Yoongi lo aprendió por las malas. Solía preguntarse si en alguna otra parte existía otra persona que le pueda erizar la piel con un mínimo roce. Se preguntaba una y otra vez si existía otra persona que lo llene de lujuria como solo ella podía hacerlo. Hasta que dejó de hacer aquellas preguntas y decidió escuchar el "solo dejate llevar Daddy" que aquella traviesa muchacha le susurraba al oído .