¿Y qué más da cómo empezó esto? Solo necesito que entendáis como me siento. Sí, ya sé... esperáis un libro emotivo donde cuento como me siento cada día de mierda que pasa. Si vais por ahí tendréis que volver un par de páginas y cerrar este libro, ir a la papelería donde lo habéis comprado y devolverlo.
-Lian.
Muchas veces vemos la Ansiedad o la Depresión como algo malo, algo que nos marca, y en parte sí, es algo que nos hace pasarlo mal y que... definitivamente, es un punto y aparte en nuestras vidas. Pero no es malo, nuestro cuerpo intenta avisarnos de que algo en nuestras vidas no está bien, que tenemos que cambiar algo que nos perjudica .
Aclaro que no tengo estudios, no soy licenciado en psicología, así que no busques en mí respuestas profesionales. Te voy a mostrar experiencias personales llevadas a la ficción.
Pero y todo este rollo... ¿Para qué le sirvió a Lian? A él parece que nadie lo podrá tumbar, lo tiene todo muy claro, ¿pero y si...?
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...