William Robinson.
Así se había echo llamar durante los últimos cinco años, cinco años en los cuales había fingido ser un chico para poder trabajar así en el barco de vapor, rodeada por el calor de las calderas y el olor a mar, aunque este ultimo solo se podía producir en sus sueños. No es que quisiese trabajar allí, básicamente no quería trabajar, pero era lo mas seguro, algo que le proporcionaría tanto comida como un techo, y un amigo, un amigo verdadero, como el que era Bash. Pero sobre todo le proporcionaría invisibilidad, desaparecería del mundo sin dejar huella.
Un día, el oficial al mando le encomendó la tarea de presentar el barco a un nuevo grumete, Gilbert Blythe procedente de Avonlea, su nuevo compañero de catre y su nueva perdición.
Ese chico era un peligro andante hacia todo lo que William había construido con tal de desaparecer. Y aun así le otorgo el poder de elegir su nombre y robar su corazón sin dar nada cambio.
Ese chico acabaría con William, pero ella estaba dispuesta a dejar que así fuese.
Mientras, Gilbert no se daria por vencido con tal de proteger a "William" aunque eso significase perder su integridad. Ella era lo mas importante que le quedaba en el mundo, y no dudaría en luchar por ello. El quería conocerla, mas ella no le dejaba, lo que hacia que su curiosidad aumentase. El la quería, pero no se daba, o mas bien, no quería darse cuenta de eso.
🔸Los personajes no me pertenecen, excepto "William"/ Emma y otros para dar sentido a la historia.
🔸Trama original inventada por mi, cualquier similitud con cualquier cosa sera una mera casualidad.
✖️Nada de copias o adaptaciones✖️
🔆Gilbert Blythe x Fem OC (William/Emma)🔆
𝟬𝟱/𝟬𝟭/𝟮𝟬𝟮𝟮
#1 en Avonlea (10/07/2023)
#2 en ANNE (12/07/2022)
#2 en Bash (12/04/2023)
#2 en Bash (10/07/2023)
Prodigio en pociones. Creadora de hechizos. Experta en explosiones. Así se definiría Atria si tuviera que hacerlo en menos de diez palabras.
Siendo criada por Remus Lupin, el verdadero cerebro tras las bromas de Los Merodeadores, Atria solo podía haber salido de una forma: bromista. Pero, por supuesto, esta no es la única cualidad que la define, la mejor sería inventora. ¿Cómo iba a ser sino la hija de la maravillosa Lily Evans, la mejor bruja de su época, y del espectacular James Potter, cabeza visible de Los Merodeadores?
A Atria lo único que le hacía falta para poder igualar el legado de su padre y su padrino era tener unos cuantos amigos igual de bromistas que ella. Ni siquiera tuvo que buscarlos, Remus se los presentó, en bandeja, para no ponerla en peligro durante sus transformaciones mensuales. No pasaría nada si Atria era amiga de los gemelos Weasley, ¿no? Quizá podría ser una buena idea para que se olvidase de la idea de que Remus también tenía que adoptar a Harry.
No hace falta decir que no fue una buena idea, ¿no?