Desgarrame, si quieres tira cada pedazo de mi piel, y llévate mi corazón, llevatelo muy lejos y no lo devuelvas si quieres, pero cuidalo, cuidalo mucho porque puede achicarse y romperse.
Puedes dejarlo en una vidriera, verlo sin tocarlo ni escucharlo, el puede resistir a eso, incluso no le molestará porque él también podrá verte a ti, pero eso sí, cada tanto sacalo y escucha lo que siente, lo que piensa, porque tiene mucho que contarte aunque no lo creas. Te contará sus tristezas, inseguridades, mal humores, desilusiones, enojos pero también te contará su amor por ti y por la vida, sus alegrías, sus esperanzas, su confianza, su perseverancia y su fortaleza.
Entonces, riegalo, aunque sea con la poca agua que te queda, pero no lo dejes morir, porque tu corazón también morirá.