Él, deseaba con fervor un milagro, algo que le devolviera esa felicidad que una enfermedad le arrebató. Veía los días pasar sin realmente sentir emoción, procesaba que la muerte en cualquier momento le haría una visita inesperada y le diría que Game over en la vida real, no siempre es como en los videojuegos que tienes un sin fin de oportunidades para volverlo a intentar.
Ella, la depresión hecha persona, alguien que no quería ser observada, el cielo gris que no quería detener la lluvia, no esperaba que en medio de su caos, llegaría el arcoíris a cambiarlo todo.
Ella, llegó como la primavera, y a él, lo envolvió en flores.
Solo que la primavera no sería eterna, debía darle paso a las demás estaciones y, ninguno de los dos se preparó para el largo invierno que se acercaba.
Lo bueno casi siempre es efímero, queremos más de ello, lo ansiamos, Thomás y Lauren lo hacían, anhelaban que todo aquello que a su alrededor sucedía, durara como tanto se pudiese. Pero nada es eterno, todo tiene su principio y su final.
Lucas y Celeste son hermanos gemelos de 16 años que se enfrentaran en el transcurso de la historia a los altibajos de la vida y en cómo va cambiando a medida que ya dejan de ser adolescentes para convertirse en adultos.
Lucas es un jóven talentoso e inteligente, adora bailar y es su pasión, pero su padre considera que eso es afeminado por lo cual lo obliga a entrar en el equipo de básquet de su escuela y por ser muy bueno en deporte( a pesar de no gustarle) entra. Allí estaba su supuesto amigo Andrew, quien es una persona manipuladora y cruel. Lucas se distancia de Andrew al ver sus actitudes y decide salir del equipo e inscribirse en el club de danza; al hacer ésto, Andrew comienza a atacar a Lucas con ayuda de otros chicos que piensan como él.
Lucas empieza a ser víctima de acoso en la escuela, para su suerte, tiene buenos amigos que lo apoyan y por supuesto a su hermana, quién es una chica segura y capaz, es muy talentosa, sueña con ser diseñadora de moda algún día, a pesar de lo que el padre de ambos diga de los sueños y sólo le interese que ambos se encarguen del café que él ahora maneja y heredó de sus padres.
Ambos empiezan a descubrir sus intereses y qué quieren con su vida. Es el momento para saber quiénes son, descubrir nuevos sentimientos y pues tal vez hasta saber que no se puede escapar de ellos...¿o sí?...