Luisana tenía dieciocho años, estaba estudiando en una secundaria pública con una beca que se ganó con muchos esfuerzos.
Ella parecía una chica promedio, con una vida normal y aburrida, pero claramente no lo era, de otra forma no escribiría una historia sobre ella.
Esta joven tenía cuatro amigas, Victoria, Morena, Karen y Eva. Ambas formaban una pandilla llamada KICKASS.
Está bien, esta joven soy yo.
Por ahora estamos intentando eliminar a otras pandillas, como la de motoqueros o los vendedores de drogas.
Primero, tengo que ganar su confianza, después ir acercándome más, descubrir sus puntos débiles, sus antecedentes, todo lo que sea posible. Para arrinconarlos y finalmente contratar matones que hagan el trabajo sucio.
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad.
Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad.
Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.