Historia de Patri, mi intención no es apropiarme de ésta obra ni de ninguna otra. Disfruten la lectura. El reloj de su muñeca marcaban ya las 19:45 de la noche. Ya le quedaba poco para terminar el trabajo del día. Sin embargo, su jornada laboral era mucho más larga que la del resto de los empleados. Normalmente, ellos salían entre las 18:00 y las 19:00. Y sin embargo, ella tenía que trabajar y trabajar como una mula para el necio que estaba ahí fuera y que muchas veces ni siquiera era capaz de mover un dedo por ella.