«Hace falta más que el destino para tener un final feliz.»
A pesar de ser la hija de un Marqués, Eliette Romanella Franch nunca fue alguien que acaparara miradas e hiciera suspirar a los hombres. De cabello oscuro, estatura baja y algo tímida, Eliette era consciente de que, si alguna vez se casaba, aquello terminaría siendo por algún interés oculto en su futuro cónyuge.
No obstante, un encuentro poco convencional sucede con un flechazo de por medio y-aunque temerosa-ella siempre supo lo que quería: un matrimonio del cual no arrepentirse. Eliette está dispuesta a lograrlo, pero ¿qué sucede cuando una de las partes se encuentra lidiando con sus propias reservas?, ¿pueden dos personas, que no han nacido para la otra, unir sus vidas?
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.