Cuando Aiden tenía 17 años vivía en un pequeño pueblo llamado "Condado de Louth", este pueblo fue envuelto entre las llamas de la furia de Callum, el jefe de la mafia irlandesa, la cual controla toda Europa y parte de Asia y África. Callum, buscando vengarse de un traidor, fue a parar a este pequeño pueblo, donde las llamas se esparcieron inesperadamente por todas las viviendas cercanas; en una de ellas se encontraba Aiden, quien al no poder escapar de las llamas, quedó completamente desfigurado. Desde ese día juró cobrar venganza contra Callum, y se volvió el sicario más temido de toda Europa haciéndose llamar el "Muerto viviente".