En un mismo teatro puedes oir las pisadas de unas zapatillas de ballet y unas botas de fútbol, donde una bailarina interpreta historias de amor con el corazón roto, y un futbolista aprende que bailando puede reparar el suyo. A la Clarita no le gustaba el fútbol pero le gustó él. El Ben pensó que estaba enamorado de la Kim hasta que la conoció a ella. A veces se puede bailar sin música, otras veces se puede bailar descalza. Este fanfic pertenece al Universo de La Roja. Todas las historias están relacionadas, no es necesario haber leído las otras para entender esta. Prohibida cualquier copia o adaptación.All Rights Reserved