La llegada de Mía Gómez daba mucho de qué hablar al pueblo de Encanto, quizás era por la seguridad que brotaba de sus poros, quizás por su cálida sonrisa de ojos chicos, o quizás sólo por el hecho de que siempre llevaba pantalones en lugar de faldas. Sin lugar a dudas, era un escándalo para las personas conservadoras, pero era algo que despertaba la curiosidad en el joven Bruno, quien, limitado por su timidez, se escondía de ella y la observaba de lejos, recibiendo sonrisas gentiles de esta cuando lo atrapaba, terminando siempre en un manojo de nervios y sonrojos que ocasionaban ternura en la joven. ☆☆☆☆☆ La historia pasa antes de que Bruno desaparezca, Mia tiene la misma edad que él ¿ok? no le den tantas vueltas, literalmente esto es producto del aburrimiento, lo de los pantalones capaz ni tenga sentido pero lo soñé y me pareció entretenido idc idc Es sólo por diversión!!