Ramé: algo caótico y hermoso al mismo tiempo. Algo capaz de quererte hasta el fin del mundo o destruirte casi sin pretenderlo. Algo que te envuelve en un huracán de emociones donde una vez entrado ya no se puede salir. Algo que te hace rejuvenecer, recuperar la inocencia de un niño como si hubiera sido un tesoro guardado en tu interior. Y aunque me he estado refiriendo a algo, esta historia va sobre alguien. En el momento en el que acepté ese trabajo, me cambió la vida, aunque creo que debería decir que me la devolvió. Cuando el estrés y la rutina se vuelven parte de tu vida, se necesita una ola que arrase con todo y te enseñe lo que es vivir de verdad. Mi ola tiene nombre y apellido. Johnny Coppola. O mejor dicho, mi Ramé.