Estaba lloviendo, pero parecía no importarte, seguías abanicando sin parar, con aquella mirada, tan llena de convicción. No pude evitar quedarme mirandote fijamente, y cuando te percataste de mi presencia, pareció no importarte. Cuando me di cuenta, había dejado de llover, y el cielo se había vuelto azul, muy azul. Todos los personajes de esta historia pertenecen a Terajima Yuji, excepto Tanaka Aoi.All Rights Reserved