Desde el momento en que Madison Hill escucho sobre los guerreros quedo obsesionada. Se convirtieron en la razón que necesitaba para vivir, pero había un problema: todos los guerreros eran hombres. En el mundo machista de los hombres lobos se podía aceptar una Alfa, pero una guerrera sería ir demasiado lejos. Eso no le importo a Maddie quien dedico cada minuto de su adolescencia a entrenar lo suficiente como para alcanzar los estándares de los Bellatores.
Ahora, con veintiún años, se le da la oportunidad de hacer historia y ser la primera mujer bellator, pero la Diosa Lunar en la que tanto cree no se lo va a hacer tan fácil. Así que entre misiones, venganzas, discriminación, magia y un Alfa que resulta ser su alge, no le faltaran pruebas en el camino.
¿Podrá Madison superar los obstáculos y lograr su sueño de ser la mejor guerrera en la historia o terminara arruinando cualquier oportunidad para que las mujeres lobas puedan alcanzar un título tan alto? ¿Cómo podrá balancear su título de bellator y luna de una manada? ¿Cómo le afectara el tener a un Alfa como alge? Solo una cosa es segura: Madison hará hasta lo imposible para obtener lo que quiere, aunque eso termine destruyéndola en el camino.
*Esta historia puede leerse sola o como secuela a Alges: La Alfa.
Akala es hija de cazadores, pero hay un problema, ella puede transformarse en loba. Por lo que, aquí viene una pregunta: ¿Es adoptada? Sí, así es, al igual que su hermano pequeño.
Su familia y ella vuelven a mudarse de nuevo y ella odia tener que hacer eso, pues siempre es lo mismo, adaptarse a un nuevo entorno. Pero esta vez es diferente y es convencida rápidamente por su hermano. Decidiendo así a hacer lo que ella quiera y lo que siempre ha querido, tener una vida tranquila. Aunque su vida siempre estuvo lejos de ser tranquila y más ahora que ha vuelto al lugar donde todo comenzó.