[Esta historia esta publicada en AO3 por kuku88]
Traducción al español.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Resumen:
"Niño tonto. Este maestro ya está acostumbrado a tu apego y te complace hasta este punto. No necesitas ser tan rudo".
Luo Binghe tragó. "Shizun..." Extendió su mano, pero cuando Shen Qingqiu se estremeció ligeramente, bajó las manos. "Este discípulo está... arrepentido". Todavía tenía dificultad para hablar.
"¿Lastimé a Shizun?"
"No, esta bien." Shen Qingqiu suspiró, la tensión abandonó sus propios hombros cuando dejó que Luo Binghe tomara su muñeca, donde se veían marcas rojas. "Simplemente no esperaba que me agarraras tan fuerte".
Mientras masajeaba la piel del otro, sus ojos recorrieron el cuerpo de su Shizun. Todavía recordaba hace muchos, muchos años, arrancando este mismo brazo de este mismo cuerpo, con esa misma cara con una mueca de dolor pero también sosteniendo una mirada arrogante llena de nada más que resentimiento. El propio Luo Binghe no había sentido nada más que disgusto e igual resentimiento a su vez.
Una vez más, de repente le resulta difícil respirar.
(Una historia en la que Bing-ge comienza a visitar los sueños de Shen Qingqiu haciéndose pasar por Bing-mei, ya que quiere buscar el mismo consuelo que experimentó brevemente en los extras)
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
- Esta traducción tiene el permiso de la autora.
(Luo BingGe, en lugar de llevarse a Shen QingQiu, se lleva a Luo Bing-Mei)
>>Sus ojos brillaban rojos de la furia. Estaba de vuelta a su insignificante dimensión, y aunque tuviera 3000 bellezas consigo, ahora mismo lo que más anhelaba era destruir nuevamente y de otras maneras la dignidad de su "Shizun". Había sido satisfactorio acabar con Shen QingQiu en aquel momento, pero no se le había ocurrido (debido a su poca experiencia) hacer actos Mucho más satisfactorios y denigrantes de los cuales actualmente sería lo primero que se le ocurriría, más aún al recordar aquellas suaves y delicadas piernas y delgadas caderas de Shen QingQiu. Habría sido una maravillosa experiencia destruir toda esa virtud de la que tanto se echaba aires su "Shizun" en el pasado.<<