A Harry nunca le pasó por la cabeza encontrar un nuevo mundo después de ser transformado por Remus en su tercer año sin querer, algo en su interior gritaba por abandonar las islas británicas y explorar nuevos territorios. Así, con solo veintiocho años, todo el dinero de su familia y algunas de sus posesiones más preciadas, se aventuró en el nuevo mundo con el seudónimo de Henry Evans, sin saber que su vida volvería a cambiar.