Él
creía que eran una familia, una como la que nunca había tenido. Hasta que un día todo acabó, Rose armó sus maletas y se largó, dejándolos a él y a su beba de tan solo tres meses de vida.
La esperó los primeros días pensando que volvería, que se arrepentiría de haberlos dejado... pero jamás lo hizo, al cuarto día de su partida él entendió que no podía esperarla por siempre, que tenía que salir adelante por su pequeña.
Ella
era frágil y débil, atrapada en una relación que lo único que hacia era dejarle heridas en su cuerpo, y corazón. Alguna vez creyó que tenía el novio perfecto, hasta que "decidió ser él mismo",embriagándose y golpeándola en donde sea, sin si quiera interesarle si alguien lo veía, y luego se largaba, dejándola sola.
Es así como un día, el destino decide que estas dos almas rotas deben encontrarse.