Una hija por sorpresa... y una esposa que no quería serlo. Para Emmett Cullen, la paternidad triunfaba sobre todo lo demás. Daba igual que su ex empleada Bella
hubiera mantenido a su hija en secreto durante casi un año.
Tras la muerte de sus padres, Evie debe dejar su vida como pogue atrás. Ahora, su tutela pertenecerá a su tía materna, lo que la llevará a vivir en Figure Eight y por tanto alejarse de sus amigos. Sin embargo, ahora otra clase de personas aparecerán en su vida.