Los comienzos nunca son fáciles y menos al otro lado del mundo, donde no conoces a nadie. Pero eso no iba a detener a Ari una chica de 28 años con tantos sueños y con unas enormes ganas de comerse al mundo pero a veces parece que el mundo se la va a comer a ella. Entre sus planes no había nada acerca de enamorarse de un poli amargado. Pero polos opuestos se atraen y el destino o la vida nunca tienen sentido.