Decidieron fingir una relación sabiendo las consecuencias que acarrearía, la inestabilidad que le daría a ambas vidas, pero la de Ana no necesitó de mucha ayuda para ir a parar a la deriva, su mundo ya se había puesto de cabeza desde antes de la llegada de Mariana. Ahora ya no se reconocía, no tenía idea de que era lo que quería, aunque en ese instante todo su ser le gritaba que la respuesta a su pregunta estaba representada en esa joven sentada frente a ella. Nota: historia ambientada a inicios de lo que sería la tercera temporada.