Las flores del cerezo brillaban más que nunca, las mariposas blancas coloreaban el paisaje y al fondo se podían escuchar a los gorriones cantando felices, el escenario ideal para una boda, si tan solo el novio no hubiese huido. Amiel, deberá tomar el lugar de su hermano en la futura boda con el alfa del territorio vecino, es eso o esperar quinientos años más mientras se desata una fuerte guerra. El joven príncipe acepta su deber valientemente pero formar parte de una nueva manada y ser el nuevo esposo de un alfa muy demandante y caliente serán todo un reto en la vida de este joven ninfa. Se prohíbe cualquier copia o adaptación de este contenido de forma parcial o total.