Ellos querían ser felices, pero no lo eran. Porque cuando uno de los dos lo intentaba, siempre salía algo mal, algo que hacía que no quisiesen sentir de más.
Ellos fingían estar bien, cuando en realidad no lo estaban, porque cuando sonreían, solo lo fingían.
Ellos tenían miedo a amar o ser amados...
Sus mundos estaban hechos mierda. Y si, trataban de sobrellevar todo lo que les había ocurrido en el pasado, aunque no contarán con que un día se encontrarían y ahí...Comenzaría su historia.
Porque siempre llega alguien que le vuelve a dar esperanza a tu vida ¿o no?
Este fue el caso de Heydi y Muller. Un par de chicos que eran tan iguales y distintos a la vez. Y si, a los dos les habían roto el corazón.
Un corazón que se rompió en mil pedazos, y que al tratar de arreglarlos, solo quedaron novecientas noventa y nueve piezas, porque ya nada vuelve a ser igual, así vuelva a repararse.
Y eso...no le importará a ninguno de los dos, porque juntos llegarian a crear algo inefable, algo que solo entendían los dos estando juntos.
Y si, todo comenzó con una simple mirada.
¿De verdad existirán los finales felices?
Publicado: 16/01/2022
El plan de Emma era simple: esperar el día de la fogata para hablarle a James, quien ha sido su crush por más de un año, pero nunca había tenido el valor de acercarse a él. Cuando Emma finalmente está decidida a dar ese paso, nada sale como esperaba, y por equivocación termina besando al hermano de James, Ander.
Lo que comienza como un accidente se convierte en un trato inesperado: Ander le propone fingir ser su novia para darle celos a su ex y lograr que regrese con él, a cambio de ayudarla a acercarse más a James. Aunque al principio Emma duda, termina aceptando, creyendo que así estará más cerca de cumplir su objetivo. Sin embargo, lo que no esperaba era que este acuerdo desordenara su corazón y la hiciera cuestionar sus verdaderos sentimientos. ¿Qué sucede cuando un plan perfecto se convierte en el caos que lo cambia todo?