Un amor aparentemente inocente y sincero se convierte en el peor castigo, la caja de pandora se abre y salen los demonios que abrazan a Borja y se niegan a soltarlo. Las sonrisas se transforman en lagrimas y todas llevan impregnado su nombre. Lo que parecía una bonita historia de amor, termina siendo una tragedia que afecta a todos los implicados. A veces los buenos sentimientos pueden ser fingidos.