Todo era... Frustrante. Frustración era lo que sentía. La noche no había empezado tan mal. Con la esperanza de que mejorará o simplemente se mantuviera como empezó, al parecer no era mi día de suerte, y solo fue de mal en peor. Traté que no me afectara pero no lo soporte más, así que salí del establecimiento un momento para pensar, calmarme, tomar aire... Y también desaparecerme un buen tiempo de la fiesta para pasar un rato tranquilo. Sin gritos, tropiezos y música tan fuerte que podría romperte los tímpanos. Lo que no contaba, era la visita de 2 personas que no veía en un largo tiempo, alegrandome el día. Creo que no iba a ser una noche tan desastrosa después de todo. Historia original No copiar, ni adaptar.