Johnny estaba limitado a mirar, con su respectiva cita al lado, cómo Daniel sonreía su sonrisa para alguien más. La suya, la coqueta, la promesa de travesuras que hasta ese instante perteneció solamente a Johnny. Sentía un hueco en el pecho, fuego en las venas, y lo peor es que no podía hacer nada, porque lo que es igual no es trampa, aunque dentro de sí mismo Johnny sentía que no era igual. Daniel lo hacía para darle celos, era evidente, y aun así era efectivo, porque sí, Johnny se estaba muriendo de los celos. ADAPTACIÓN OBRA ORIGINAL: dulceclementina 2da Parte de la serie besos