Yeonjun es hijo único, así que aprendió a hacerlo todo solo, claro, sus padres lo consentían, pero no podían darle un hermano, él había sido un milagro, así que hacía todo solo, comía solo, jugaba solo, estudiaba solo, se divertía solo, claro, tenía amigos, pero todos ellos tenían a sus hermanos, y él estaba solo. Un día, mientras miraba al cielo apoyado en el marco de su ventana, una estrella fugaz pasó, Yeonjun cerró los ojos y pidió con todo su ser tener a alguien que le hiciera compañía y estuviera solo para él... tal ves debió pedir su deseo con más tranquilidad, ahora tenía a cuatro seres de otra dimensión acompañándolo a todos lados.