El hombre que siguió soñando
49 parts Complete MatureEn un rincón de La Florida, Santiago de Chile, un niño casi sordo soñaba en silencio.
El mundo parecía avanzar sin él, hasta que una pelota de básquet cambió su vida para siempre.
Ese niño era yo.
Nunca imaginé que terminaría enamorado del baloncesto. No sabía nada de reglas, de tiros, de cómo se defendía en la cancha. Solo sabía que había ruido... mucho ruido. Y que yo no lo podía escuchar.
Con un 90% de pérdida auditiva, crecí en un mundo que pocas veces supo entenderme.
Pero todo cambió el día que un profesor -Francisco Tapia- vio en mí lo que nadie más había visto: potencial.
Desde ese momento, comencé un viaje lleno de caídas, suplencias, derrotas y sacrificios... pero también de pasión, amistad y sueños. Pasé de ser el novato silencioso, a convertirme en el mejor alero del colegio Andrew.
Y más tarde, en el entrenador de una nueva generación.
Mi historia no fue fácil. Ninguna historia verdadera lo es.
Pero cada paso, cada entrenamiento, cada lágrima y cada victoria, me enseñaron algo que hoy llevo tatuado en el alma:
No hace falta oír el mundo para hacer que el mundo escuche tu nombre.
Hoy, cuando me detengo a mirar todo lo que recorrimos... siento orgullo.
Isaac, el chico tímido con gafas grandes, ahora es una estrella.
Francisco, mi maestro, mi guía, sigue a mi lado como el compañero que siempre fue.
Y yo... yo sigo soñando.
Solo que ahora, sueño de pie.
El baloncesto no me curó los oídos.
Pero sí me enseñó a escuchar con el corazón.
Y cuando el destino lo permitió, el "trío de oro" -Samu, Francisco e Isaac- volvió a unirse para perseguir un nuevo sueño: vestir los colores de la selección nacional.
Porque los sueños no terminan cuando se cumplen.
Los sueños... apenas empiezan.