Todo parecía perfecto. La magia había regresado, y los lazos familiares estaban más fuertes que nunca. Era el momento ideal, ya no quería ser el chico que todo lo toma a broma, sólo quería ser el primo que quería mucho a Mirabel, quería que su relación volviera a ser como lo era hace poco más de diez años. Sólo debía pedirle disculpas y decirle como se sentía. La buscaba entre la multitud, ahí estaba, pero... ¿Quién era ese chico que hablaba con su prima?