Dentro del mundo mágico existen dos tipos de magos, los dominantes y los sumisos. Los primeros siempre poseían más magia que el resto y su celo aparecía un año antes de lo normal, mientras que los segundos, al cumplir quince años, su cuerpo se adapta para crear vida dentro de ellos. Así fue por siglos, pero había excepciones, los sumisos podían casarse, pero no entrar en celo hasta que su alfa apareciera, se podían reproducir con una bruja, pero los niños nacidos rara vez son poderosos, y los dominantes tienden a tener más de un sumiso. Este era el caso de Harry, quien a sos ochos años entró en celo y todo su cuerpo se curó por completo, haciéndolo más resistente a los golpes y preparándolo para lo que vendría en sua años de Hogwarts.
19 parts