Norman quiere ofrecerle a Peter una pasantia y él se niega a no trabajar para ella. Asi que Norman ofrece una manera fácil de conseguirlo y Peter lo acepta. Pronto estará inclinado sobre un mostrador, siendo jodido.
Gi-Hun busca acabar con los Juegos, pero no sabe que In-Ho, el hombre tras la máscara, arriesga todo para protegerlo. Entre la tensión de los retos y las miradas, ambos se acercan peligrosamente, atrapados entre el deseo, los secretos y un sentimiento que podría destruirlos.