Porque ella lo hacía ver todo tan fácil, me sorprendía su capacidad de volver siempre, comenzar de cero, su capacidad de dejar atrás todo el daño que nos llegábamos a causar era impresionante, pero tentador a su vez, porque gracias a su debilidad, yo tenía la fortaleza de golpear a su puerta, porque la tenía, era mía, ella lo decía, lo demostraba en cada sutil mensaje que por las noches me dejaba, con un tono de soy tuya, pero aún no quiero que te des cuenta.