¿El amor es un sentimiento que se debe gritar al mundo no es así? Al menos eso nos han dicho en las películas y los libros de romance, nos enseñan que el amor es el sentimiento más bonito que existe ,y no debemos de tener miedo a expresar lo que sentimos, pero esto a veces no puede ser así o al menos no para Marco, un chico de preparatoria, que al enamorarse de Alex, el hermano de su mejor amigo, hará lo que sea para que nadie se entere de sus sentimientos, al no poder demostrar su amor, Marco comienza a escribirle cartas a Alex, cartas que no puede entregarle por las consecuencias que puedan traer, pero le sirven para desahogarse, donde a través de ellas nos narra una historia de amor imposible y de aceptación personal.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.