Lo menos interesante se vuelve más importante, o viceversa puede que siempre todo vuelva a un punto inicial pues vivir es un círculo vicioso, al final crees haber hecho un recorrido inmenso pero terminas parado en el mismo lugar donde comenzaste. Cometemos casi siempre los mismos errores y sentimos que no hay nada de malo en ello, pero la realidad es que pueden ser efimeras las circunstancias. Nos acostumbramos tanto a los tropiezos que simplemente una caída puede ser solo un atasco de momento que al tiempo será olvidado, puede que no lo olvidemos pero simplemente hacemos caso omiso de las circunstancias que ya se nos han impuesto. Pará muchos es irrelevante no darse cuenta cuántas veces podemos interesarnos en alguien o en algo y luego de lograr nuestros objetivos sólo será satisfactorio de momento, solo se olvida y llegamos al mismo punto de no enfatizar cuanto nos costó llegar hasta donde estamos, las casualidades son impredecibles y las cosas pueden dar un gran giro y hacer que pasen cosas que nunca antes imaginamos ya sea para bien o para mal...