BANSHEE » BARRY ALLEN/THE FLASH

Ciara McCan no le temía a la oscuridad, sabía que era parte de ella. Los gritos, las sombras, siempre estaban rodeándola, a donde fuera, a todas horas. Había aprendido a vivir con su condición, su maldición, la maldición de la banshee. Pero, aunque estaba acostumbrada, no podía evitar asustarse cada que escuchaba ese susurro en su cabeza.

El susurro de la muerte.

Y aquel murmullo nunca se había sentido tan aterrado, tan frío y doloroso, como la vez que lo escuchó balbuceando el nombre de su hermano.

Ciara McCan no le temía a la oscuridad, pero ahora la odiaba. Odiaba las voces, las sombras. Odiaba su existencia. Lo único que le quedaba era vivir lejos de todos aquellos seres humanos que acarrearan la muerte consigo, que siempre estuvieran rodeados de ella.

Y aunque Barry Allen era el ejemplo perfecto de aquello, Ciara no quería alejarse de él. No podía.

Porque ella era parte de la oscuridad, pero Barry...

Barry Allen era la luz entera.