Las promesas son sagradas. Nunca debes de jugar con ellas. Al prometer algo siempre quedarás en deuda y si de algo es bien sabido tienes que cumplir aquello que prometiste. Porque si no lo cumples las consecuencias serán terribles. Más aún si hiciste promesas con las almas de los que ya no están. Por eso, junto a su madre, Galatea hace promesas y ambas tienen influencia en el más allá. Para ella era divertido. Le encanta jugar con la gente y ver que cosas arriesgan para que su vida quizás sea un poco mejor. Le gusta hacer tratos. Timar a la gente y que sus tratos se tergiversen. Porque en simpleza las promesas y los tratos son su especialidad. Pero la diversión acaba cuando todo es personal. Cuando la vida de la persona que más ama está en riesgo y pende de un hilo invisible que debe romper. Las promesas son sagradas y nunca debió de jugar con ellas. Lo sabía muy bien y ahora tenía que pagar esa deuda que se impuso. ¿Qué estás dispuesta a entregar para que tu deuda se resuelva pequeña Galatea Fraudem?All Rights Reserved
1 part