Gabriela Jhonson. Hija de unos grandes empresarios en Inglaterra, vivíamos justamente en Holmes Chapel, ese es uno de los motivos por el que casi nunca estaban en casa, claramente había veces que ni llegaban a dormir.
Les valía un carajo mi vida, y hasta la de ellos, ya que su único interes era obvio; dinero.
Tengo 17 años, falta menos de un año para ser mayor de edad, deseosa por cumplirlos realmente, por que así al fin podré dejar este "hogar".
No soy como las típicas chicas de mi edad, que se le andan abriendo al primer idiota que les pasa por en frente. Sólo una vez había dedicado mi alma a un hombre y hoy en día pues obvio me arrepiento de ello.
Nunca he sido alguien cariñosa, no me gusta mucho sufrir del dolor emocional si dedico un poco de cariño. Sonaré psicópata o como le llamen, pero no podía negar que era amante del dolor físico, lastimarte tu mismo y lograr sentir que de verdad tenías un motivo de peso para llorar.
No soy del todo anti-social, tengo a mi mejor amiga, Dayrana Blunt. Sin duda alguna una de las personas que me mantiene viva aparte de mi pequeño hermano, aún así, Day sabe cosas que ni la persona que me ha dado la vida sabe.
Es la única que sabe sobre todos mis demonios y fantasmas, y aún sigue aquí.
Ha luchado contra ellos, pero cómo se lo dije una vez; caí aquí, y no había forma de que me repararan. Y tampoco era que quería que lo hicieran, y ella terminaba como siempre con su estúpida frase, "ya llegará esa persona que ame cada pequeño defecto de tí."
Me gusta salir y que nos tomemos una que otra fiesta de vez en cuando, pero juntas. Nos cuidábamos una a la otra. A veces parecía que en realidad éramos hermanas de sangre. Discutíamos, pero sabía la mejor manera de hacerme sentir feliz en cuestión de segundos.
Sin duda alguna, mi mayor necesidad era dejar el colegio cuanto antes.
No soporto su gente, pero a algunos en especial.
Styles y su grupito.