El joven Artorias es un extranjero el cual aprendió las artes de la lucha con espada desde muy pequeño El propio rey Gwyn le enseñó algunos trucos de cómo asestar los mejores golpes Su disciplina, y arduo entrenamiento le llevaron a convertirse no sólo en general de los ejércitos del rey, sino además en uno de los cuatro caballeros de Gwyn. Estos eran los caballeros más poderosos y cercanos al rey. Sólo se podía acceder a este cargo si las habilidades en combate hubiesen demostrado valentía, justicia y viviesen acorde con las leyes del rey. Tras traer la paz de nuevo a Lodran, sus misiones se convirtieron básicamente en mantener la paz en el reino, Sin embargo, poco después el municipio de Oolacile fue atacado por una amenaza sobrenatural, oscura y tenebrosa conocida como el abismo. Gwyn eligió al más puro, justo y valiente de sus caballeros, Artorias, para salvar el municipio de Oolacile. Él era el único lo suficientemente fuerte como para sobrevivir al abismo sin perder por completo la razón. Se dirigió al municipio de Oolacile en busca de Manus, el padre del abismo, para acabar con él y finalizar su reino de terror. Sin embargo, el poder de Manus era mucho mayor de lo que Artorias y Gwyn habían imaginado. Artorias lucho contra el padre del abismo, en vano. Artorias consiguió vivir, pero el poder del abismo chocó en su alma, y esta quedó impregnada, En busca de redención, ya que el abismo lo había corrompido cometiendo horribles atrocidades, viajo por el mundo para finalmente llegar a Japón